miércoles, 13 de noviembre de 2013

Carta a Justin Bieber



Estimado Sr. Bieber,


Junto con saludarle y esperando no interrumpir su ocupada agenda, quisiera conocer su opinión en relación a la actual situación artística y cultural de mi país, la cual se viene arrastrando desde hace un par de décadas.


El país donde usted se presento el pasado martes 12 de noviembre se llama Chile (en ingles se pronunciaría Shili), el cual como bien debe saber, se encuentra en América del Sur. Tierra originalmente ocupada por culturas ancestrales tales como Mapuches, Picunches, Selknams y Aymaras, por mencionar algunas. Hacia finales del siglo XV sufrimos dos grandes transformaciones culturales, la primera producto de la expansión incaica, la cual llego hasta el rio Maule, donde fue neutralizada por varios grupos mapuches (Purumaucas o Promaucaes). La segunda y más dramática aun, producto del contacto con Europa, la cual significo el aniquilamiento casi completo de nuestro patrimonio ancestral, evitado en parte, nuevamente, por la resistencia mapuche (esta vez Araucanos). Como buenos americanos que somos, esa es una perdida que arrastramos y lamentamos en común mi paisa.


Durante la colonia que le puedo decir, sufrimos una infiltración permanente de costumbres europeas que se entremezclaban con la escena uderground/campesina de ese entonces (underground significa bajo tierra).


A partir del siglo XIX, producto de la industrialización, hemos sido testigos de los mismos cambios que usted don Justin -¿puedo llamarlo por su nombre de pila?- cambios que inevitablemente van forjando la identidad cultural de una región. Sin embargo, con el paso de los años y la posterior arremetida del siglo XX veo que no logramos disfrutar los mismos resultados que usted.


Esa es precisamente mi consulta don Justin, ¿Cómo consigue usted generar este nivel de convocatoria? ¿Qué demonios ocurre –si me permite la expresión- con la música local que no genera semejantes escalas de movilización? Se lo pregunto con todo respeto paisita, estoy seguro que usted o quienes manejan la industria musical por esos lares tienen la respuesta, la llave… tienen el poder.


Usted y yo sabemos que llenar estadios fuera de casa es muy sencillo, lo que no comprendo es ¿por qué un chileno no logra llenar estadios en su propio Chile? Creo que sería un error de mi parte apuntar con el dedo al público por mirar para otros lados, estoy convencido que el artista chileno tiene mucha responsabilidad (ya se intencionalmente o sin querer queriendo), pues muchos de ellos se han encargado de que la música chilena de raíz se perpetuara como música underground. ¿Le mencione que estuvimos en dictadura durante 17 años?


No quiero parecer un resentido, pero en Europa la cosa es bien distinta, incluso en estilos tan ‘universales’ como el rock, el hip hop o el heavymetal hay un elemento de raíz que le otorga gran identidad. Por estos barrios Brasil, Estados Unidos o Argentina son casos parecidos, lugares donde la raíz se logra fusionar armónicamente con ese sonido ‘universal’, donde el artista goza de gran popularidad y donde ademas logra llenar facilmente estadios.


Bueno Sr. Bieber, espero no haberlo importunado con esta misiva y desde ya quiero agradecerle por su tiempo. Le reitero y aclaro que la principal responsabilidad de esta situación es de todos los chilenos (músicos, público, autoridades y medios de comunicación), pero un consejo suyo o de sus asesores no nos vendría nada de mal. Si bien aquí en Chile la cosa ha mejorado mucho, me encantaría ver el fenómeno previo a su concierto replicándose con algún artista nacional.


Atte. Jorge del Campo A.

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